Festivales del Orgullo gay, músicos andróginos, pingüinos homosexuales… El mundo de hoy y del día a día cuenta con la institución de la homosexualidad ya bien aceptada y totalmente comprendida (o al menos parcialmente) dentro de la mayoría de las sociedades. ¿Qué ocurre? ¿El sexo ha cambiado de forma?
Intersexualidad es el concepto manejado por el psicólogo y filósofo Gerald Callahan en su libro Intersexuality and the myth of two sexes (Intersexualidad y el mito de los dos sexos), donde plantea una interesantísima hipótesis respecto a nuestra naturaleza biológica y a la forma de vernos a nosotros mismos.
La ciencia, con su eterno afán de clasificar y pintar de blaco ó negro a todas las cosas para imponer orden en el mundo, ha implantado más fuertemente que nunca una visión de los dos sexos como entidades separadas, una en un compartimento que no tiene punto de contraste con el otro, sea tanto en el comportamiento social como en el ámbito puro de la biología humana.
La visión estereotípica de los dos sexos, “Yo Tarzán, tu Jane”, limita nuestro entendimiento sobre nuestra propia biología y psicología. Callahan, deduzco yo, maneja el sexo (inclusive en su porción biológica) en tanto género, como una construcción que se instala día a día sobre el suelo de la costumbre, y que en el fondo no tiene lógica.
Con intersexualidad Callahan pretende entender de otra manera al sexo, siendo éste un terreno en el que las divisiones no importan, sino que lo único importante en él es el hecho de ser humanos en sentido amplio.
Los puntos de vista de este tipo son fascinantes, y abren camino a repensarnos de manera intensa. ¿Dónde están las barreras que se levantan entre lo masculino y lo femenino? ¿Son reales? ¿El pene es masculino y la vagina es femenina? ¿Hasta dónde va nuestra psicología humana en este sentido? En definitiva no somos ni hombres ni mujeres: somos personas.
Fuente: Haz clic aquí
Un servicio de la Organización Internacional Intersexual
No comments:
Post a Comment