El Comité Olímpico de Sudáfrica le comunicó a la campeona del mundo en los 800 metros, Caster Semenya, que todavía no podrá competir en ninguna prueba hasta que no haya un resultado oficial de los análisis de verificación de sexo a los que se sometió en agosto.Por lo tanto, la atleta de 19 años estará imposibilitada de competir en territorio nacional y en el extranjero hasta que la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) concluya sus análisis, realizados ya hace medio año.
Semenya ganó la medalla de oro de 800 metros en el Mundial de Berlín en agosto con una superioridad tal ante el resto de las atletas que despertó la sospecha de no pocos especialistas en el deporte mundial. Pero ya antes de la final se habían generado dudas sobre su sexo debido a su aspecto físico y a la rápida mejora de sus marcas. Tras proclamarse campeona, la IAAF solicitó un análisis médico, cuyos resultados todavía no se conocen oficialmente.
“Estamos en la misma situación que antes”, aseguró recientemente el portavoz del IAAF, Nick Davies, quien también dijo que no hay un plazo para la resolución del tema. El miércoles, el entrenador de Semenya, Michael Seme, había dicho, basándose en los abogados de la atleta, que la campeona mundial podía volver a competir en los primeros días de febrero. Pero la IAAF deberá ahora esclarecer a fondo si Semenya podrá continuar con su carrera en el atletismo femenino. El caso sigue sin resolverse.
La decisión sentará un precedente para el deporte, ya que hasta ahora no existe una regulación para atletas hermafroditas, que podría ser el caso de Semenya –esa versión ya fue divulgada por varios diarios europeos–. Por lo tanto, la corredora no fue oficialmente suspendida por la IAAF.
“Como están las cosas, Caster Semenya no está en condiciones de participar de ninguna competencia de atletismo o carrera”, confirmó ayer el presidente del Comité Olímpico Sudafricano (Sascoc), Gideon Sam.
“La prueba de género aún está analizándose. Tenemos que respetar la intimidad de la deportista, por lo que cualquier confirmación es prematura”, agregó.
“El Sascoc está esperando a que la IAAF dialogue con Caster Semenya en un nivel personal: creemos que el asunto es entre ellos. Cuando las cosas se resuelvan, todos estaremos en una mejor posición, pero hasta que el caso no esté cerrado, sería irresponsable decir si nuestra campeona del mundo puede competir de nuevo”, dijo Sam.
Semenya en todo momento defendió su condición femenina. Incluso, hace un par de meses, cuando paró a cargar nafta en una estación de servicio, se alteró con un empleado que le preguntó si era hombre o mujer. “¿Quieres ver mi sexo?”, le preguntó, amenazante, la atleta, que finalmente no se quitó la ropa.
Compensación de 138 millones de dólares
¿Quién la está pasando peor? ¿Tiger Woods, borrado de la escena luego de que salieran a luz sus múltiples amantes? ¿O Caster Semenya, cuya sexualidad está puesta en duda por todo el mundo? Y en ese caso, si usted fuera Semenya, ¿cómo reaccionaría? ¿Se quedaría con los brazos cruzados? ¿O buscaría a los culpables por la supuesta difamación? ¿Cuánto dinero intentaría conseguir a cambio del mal momento?
Según trascendió, la atleta sudafricana pretendría hacerse rica a costa de la Federación Internacional (IAAF) y de la Federación Sudafricana, y el pedido de compensación sería extraordinario: llegaría a los 138 millones de dólares. Concretamente, habría pedido 127 millones a la IAAF y 11 a su federación nacional. La noticia fue publicada por un portal estadounidense, y aunque de inmediato resultó desmentida por su estudio de abogados, la misma Semenya calló al respecto y no despejó la duda.
Semenya ganó la medalla de oro de 800 metros en el Mundial de Berlín en agosto con una superioridad tal ante el resto de las atletas que despertó la sospecha de no pocos especialistas en el deporte mundial. Pero ya antes de la final se habían generado dudas sobre su sexo debido a su aspecto físico y a la rápida mejora de sus marcas. Tras proclamarse campeona, la IAAF solicitó un análisis médico, cuyos resultados todavía no se conocen oficialmente.
“Estamos en la misma situación que antes”, aseguró recientemente el portavoz del IAAF, Nick Davies, quien también dijo que no hay un plazo para la resolución del tema. El miércoles, el entrenador de Semenya, Michael Seme, había dicho, basándose en los abogados de la atleta, que la campeona mundial podía volver a competir en los primeros días de febrero. Pero la IAAF deberá ahora esclarecer a fondo si Semenya podrá continuar con su carrera en el atletismo femenino. El caso sigue sin resolverse.
La decisión sentará un precedente para el deporte, ya que hasta ahora no existe una regulación para atletas hermafroditas, que podría ser el caso de Semenya –esa versión ya fue divulgada por varios diarios europeos–. Por lo tanto, la corredora no fue oficialmente suspendida por la IAAF.
“Como están las cosas, Caster Semenya no está en condiciones de participar de ninguna competencia de atletismo o carrera”, confirmó ayer el presidente del Comité Olímpico Sudafricano (Sascoc), Gideon Sam.
“La prueba de género aún está analizándose. Tenemos que respetar la intimidad de la deportista, por lo que cualquier confirmación es prematura”, agregó.
“El Sascoc está esperando a que la IAAF dialogue con Caster Semenya en un nivel personal: creemos que el asunto es entre ellos. Cuando las cosas se resuelvan, todos estaremos en una mejor posición, pero hasta que el caso no esté cerrado, sería irresponsable decir si nuestra campeona del mundo puede competir de nuevo”, dijo Sam.
Semenya en todo momento defendió su condición femenina. Incluso, hace un par de meses, cuando paró a cargar nafta en una estación de servicio, se alteró con un empleado que le preguntó si era hombre o mujer. “¿Quieres ver mi sexo?”, le preguntó, amenazante, la atleta, que finalmente no se quitó la ropa.
Compensación de 138 millones de dólares
¿Quién la está pasando peor? ¿Tiger Woods, borrado de la escena luego de que salieran a luz sus múltiples amantes? ¿O Caster Semenya, cuya sexualidad está puesta en duda por todo el mundo? Y en ese caso, si usted fuera Semenya, ¿cómo reaccionaría? ¿Se quedaría con los brazos cruzados? ¿O buscaría a los culpables por la supuesta difamación? ¿Cuánto dinero intentaría conseguir a cambio del mal momento?
Según trascendió, la atleta sudafricana pretendría hacerse rica a costa de la Federación Internacional (IAAF) y de la Federación Sudafricana, y el pedido de compensación sería extraordinario: llegaría a los 138 millones de dólares. Concretamente, habría pedido 127 millones a la IAAF y 11 a su federación nacional. La noticia fue publicada por un portal estadounidense, y aunque de inmediato resultó desmentida por su estudio de abogados, la misma Semenya calló al respecto y no despejó la duda.
En una revista leí que el padre de Semenya tomo mucha Generic Viagra para poder tener relaciones con la madre de esta atleta, esta fu la razón por cual ella tiene la apariencia de hombre, mucha Generic Viagra le cambio las hormonas
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