Friday, December 12, 2008

En la Corte busca legalmente ser una mujer

Carlos Avilés
El Universal

Distrito Federal— En la Corte nadie la conoce, pero su caso dividió en dos bloques a los ministros del máximo tribunal. Unos a favor de darle una nueva identidad como mujer y otros por negársela.

Nació siendo, en apariencia, niño. Y así vivió hasta los 12 años cuando llegó a la adolescencia y le comenzaron a crecer los senos, y fue objeto de burlas de sus compañeros.

Sus padres lo llevaron con distintos médicos y descubrieron que era hermafrodita: en su cuerpo también tenía un ovario.

Recibió atención médica y sicológica. Decidió ser mujer. Y lo logró gracias a diversos tratamientos hormonales y quirúrgicos. Fue entonces cuando, con el apoyo de su familia, dio el siguiente paso. Buscó ser legalmente una mujer.

Y para ello inició, desde el 2005, un largo juicio. Primero acudió ante un juez de lo familiar en el Distrito Federal para rectificar su acta de nacimiento. El juez le permitió cambiar de nombre y de sexo. Pero ordenó que en su nueva acta se colocara “una anotación marginal” en la que se revelara su anterior identidad.

Eso era lo que establecía, para casos de su tipo, el artículo 138 del Código Civil del Distrito Federal -el cual, de manera paradójica, dejó de estar vigente desde el pasado lunes.

Inconforme con la sentencia acudió ante el Tribunal Superior de Justicia del DF. Pero no tuvo éxito. La decisión del juez fue ratificada. Entonces, gracias a sus abogados, decidió jugarse su última carta. Promovió un juicio de amparo contra la sentencia del Tribunal.

Debido a la relevancia de su caso y a la trascendencia y los precedentes que ayudaría a establecer para todo el país, el ministro José Ramón Cossío pidió y logró que sus compañeros de la Primera Sala de la Corte atrajeran su juicio para resolverlo en definitiva.

El asunto se le turnó al ministro Sergio Valls y este propuso concederle el amparo para que se le otorgue una nueva acta de nacimiento en la que se anote su nombre de mujer y se diga que su sexo es femenino, y en la que no se le coloqué ningún dato que haga referencia a su anterior identidad.

Cuando todo parecía que estaba listo para que le dieran el amparo, hace un par de semanas, por cuatro votos contra uno, el ministro José de Jesús Gudiño Pelayo, quien iba perdiendo la votación en la Sala, pidió que el asunto pasara al Pleno.

Y ya en el Pleno, donde participan todos los ministros y no sólo cinco como en las salas, en la sesión del martes pasado Gudiño sumó votos a su postura.

Junto con Gudiño, en la sesión de ayer, cinco ministros votaron por no declarar inconstitucional el artículo 318 del Código Civil, ahora reformado.

Mientras que, junto con Valls, cinco ministros votaron por declarar inconstitucional dicha norma, aunque ya no está vigente.

La votación se empató y el Pleno aplazó la resolución de este caso hasta que regresé el ministro Genaro Góngora Pimentel, quien, se dijo, está en una comisión oficial en Argentina.

En la práctica, gane o pierda el amparo, la persona podrá obtener su acta de nacimiento tal como la quiere, porque las reformas aprobadas al Código Civil del DF, aprobadas en agosto y que entraron en vigor ayer, ya permiten que los transexuales gocen de este beneficio.

Pero el criterio que emita la Corte en este juicio servirá para avalar o rechazar lo que dice la nueva legislación.

Fuente

Un servicio de la
Organización Internacional Intersexual