Por: Leonardo Gonzáles (Leoni)
¿Colectivo LGBTI? No se trata de alguna táctica comercial, sino simplemente de reconocer a un grupo más; de hacerles saber que no están solos y por lo tanto, ya sea afortunada o desafortunadamente, se encuentran dentro de una “gran minoría”.
La intersexualidad hoy día se encuentra bajo un rezago de suma importancia, la causa principal es tal vez el desconocimiento de las características que hacen a una persona intersexual. Pues bien, para esto es necesario en primera instancia establecer y entender algunos conceptos.
Desde el momento en que nacemos estamos sujetos a ciertas normas ya establecidas que se encargan en cierta manera, de “encasillarnos” dentro de ciertas clasificaciones. Dichas clasificaciones suelen llamarse dicotomías; es decir, que solo existen dos alternativas posibles, nada más. Es un simple “blanco-negro”,”sí-no”,”adentro-afuera”, etc. En el campo de la sexualidad humana, ambiguamente existen tres tipos de dicotomías o concepciones binarias:
-Sexo (hombre y mujer)
-Género (masculino y femenino)
-Binarismo erótico: aquí más que ser simplemente heterosexual y homosexual, entra el concepto de “normal” e “imposible y anti-natural”, respectivamente)
Así pues, vivimos gran parte de nuestra vida, principalmente en la niñez, manteniendo bien definida nuestra clasificación, ya sea como hombres masculinos y mujeres femeninas según sea el caso, tal como nos lo han venido enseñando nuestros padres, maestros y la sociedad en general. Pero cuando nos atrevemos a desafiar estas normas porque así lo decidimos, es cuando se da lugar a las variadísimas maneras de expresar y vivir, más que nuestra sexualidad, nuestra vida propia, lo que se conoce comúnmente como la diversidad sexual.
Dada la existencia de esta diversidad, se han efectuado múltiples investigaciones sobre las causas que originan esta serie de comportamientos, centrándonos en este momento en las que respectan al ámbito del sexo biológico. A principios de la década de los noventa, se llegó a la conclusión de que dentro de la dicotomía sexual (biológica) se puede subclasificar al sexo en tres tipos: cromosómico (XX, XY), gonadal (ovarios, testículos) y genital (pene, vagina). Es dentro de estos binarismos donde la intersexualidad hace su aparición.
Científicamente, se dice que una persona es intersexual cuando sus características sexuales cromosómicas, gonadales y/o genitales no coinciden con las categorías existentes (esto es, por ejemplo, tener cromosoma XXX o XYY, carecer de ovarios y testículos o tener pene y vagina al mismo tiempo). Inmediatamente que oímos esta definición, pueden venirnos a la mente los conceptos: hermafrodita o andrógino.
A pesar de que estos conceptos están en lo cierto y existen en el aspecto clínico, la vida de una persona no es solamente una etiqueta de laboratorio, es en esta parte cuando la intersexualidad se compone de un estilo de vida propio en el cual las personas comienzan una búsqueda de identidad, y es en este camino donde es de primordial presencia la tolerancia y el respeto. Es simplemente “vive y deja vivir”.
Por esta razón, así como colectivo exigimos los mismos derechos y respeto a la sociedad, hay que ofrecerles la oportunidad a este sector para que poco a poco sean identificados y reconocidos jurídica, social y culturalmente, así que como sociedad en proceso de aceptar todos estos “desafíos a la dicotomía”, tenemos que estar informados y en particular como comunidad LGBTI, abrirle un espacio a la intersexualidad, y así, convertirnos en una sociedad donde absolutamente todos los colores del arco iris sean conocidos y ante todo, respetados.
Un servicio de la Organización Internacional Intersexual
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